Un pulso al fracaso

Los
siguientes vídeos muestran la labor que desempeña una escuela de estas
características. Se trata de la Fundación Tomillo, una entidad privada sin ánimo
de lucro.
Cómo se
muestra en el documental, la problemática del fracaso escolar está latente en
nuestro país: uno de cada cuatro jóvenes abandona los estudios de manera
temprana.
Cabe
destacar que los jóvenes destinados al fracaso son aquellos adolescentes con
problemas familiares, baja autoestima y con un entorno difícil para su
desarrollo personal. Con su exigencia, el sistema educativo actual deja fuera a
estos chavales, que desafortunadamente, padecen problemas emocionales, de aprendizaje o trastornos
psicológicos. Durante toda su vida, el entorno ha conseguido inculcarles la
idea de que no son capaces, les ha dejado sin ilusión y sin fuerza ante un
futuro incierto.
En las
escuelas de segunda oportunidad, en concreto, en la Fundación Tomillo, se busca
formar a estos jóvenes de manera alternativa, devolviéndoles la esperanza,
haciéndoles recuperar su vida de nuevo para acogerse a su proyecto de futuro.
A
diferencia de las escuelas habituales, la pedagogía no se centra en el
currículo. Lo importante no son los conocimientos o el desarrollo académico,
sino, formar al alumnado como personas, poner en valor el desarrollo personal
de estos chavales.
El
educador tiene un papel fundamental en estas entidades. Si éste se preocupa por
ellos, les atiende y escucha, y no se muestra como su enemigo, será posible sacar
todo el potencial que poseen, ya que son personas con inmensas ganas de demostrar
que "son capaces".
La
lógica haría pensar que el educador no puede esperar mucho de ellos, sin
embargo, debe confiar, debe ser ambicioso y soñador, ya que no se ha de negar un
recurso tan fundamental, como es la educación, a aquellos que más lo necesitan.
Aparición del Artículo 91.1.e):
La atención al desarrollo intelectual, psicomotriz,
afectivo, social y moral del alumnado
Este artículo está
latente en todo el documental.
La
labor que desarrolla el centro es un conjunto de todos estos objetivos,
atendiendo al desarrollo intelectual y psicomotriz del alumno, pero primando sobre ellos
el resto de los desarrollos citados. Los alumnos se forman para acceder a estudios de Grado
Medio, se favorece al seguimiento de rutinas y se inculca la puntualidad,
realizan prácticas en empresas, con la posibilidad incluso de optar a un puesto
de trabajo, pero ante todo, se les devuelve “la ilusión por la vida”.
Desde mi opinión personal, alabo esta labor, ya que es fundamental que existan este tipo de instituciones que permitan un camino alternativo a jóvenes olvidados por el sistema, ya que la desigualdad en educación , de una u otra manera, sigue estando presente.
Me gustó mucho este documental, me parece una labor muy importante como tu mencionas. Me gustaría un día una expetiencia como esta, no sóĺo por la labor que se hace con los chavales y la ayuda que se les ofrece, sino también la propia satisfacción personal que se siente.
ResponderEliminarMe alegra encontrar opiniones que defienden estas prácticas educativas. Desde luego que la labor que realiza la Fundación Tomillo es imprescindible, y debe de mantenerse en el tiempo, ya que da cobijo a aquellos que el Sistema Educativo deja de lado, dándoles una oportunidad que realmente se ajusta a sus necesidades.
EliminarAl igual que Paula y como comentas en el blog , es muy interesante este documental y además el dar oportunidades a personas que en un principio no se les daba por pensar que iban a fracasar es una gran idea , todos somos diferentes en algunos aspectos pero debemos tener las mismas oportunidades.
ResponderEliminarComo bien dices Rebeca, todos somos diferente, pero las oportunidades deben existir para unos y para otros. Estamos de acuerdo en que esta labor debe seguir su curso, porque desgraciadamente, el Sistema Educativo actual no es capaz de cubrir las necesidades de todos, siempre quedan ciertos grupos fuera de él.
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